GUIA MULTIMEDIA PANTALLAS SANAS


En pocas ocasiones se produce la paradoja de que el educador es menos experto en la materia que pretende transmitir que sus alumnos. Sin embargo es la situación en la que se encuentran habitualmente la mayoría de los adultos cuando tratan las nuevas tecnologías con sus alumnos o hijos. Sin embargo el conocimiento de estos niños y jóvenes se queda muchas veces en la mera destreza para manipular los diversos dispositivos con fines de ocio, sin profundizar en sus posibilidades como herramientas de comunicación.

Esto provoca algunas disfunciones en el uso de las tecnologías de comunicación por los menores, como exposiciones excesivas a los medios e incluso adicciones al uso de los gadgets tecnológicos y en la interpretación de los mensajes, con situaciones que van desde la interpretación de contenidos publicitarios como contenidos neutros hasta el puro engaño en los mensajes o en la identidad del emisor con fines delictivos. Resulta asombroso el porcentaje de jóvenes que afirma sentirse intranquilo si no tiene su teléfono móvil con él , 38% de niños que admiten sentirse “enganchados” a un videojuego, 14% o de menores con acceso a Internet que acceden a páginas pornográficas, 28% o violentes 38% y se comunican en chats específicos de sexo, 18%.

Ante esta situación es necesario actuar desde la escuela y desde la familia. Por ello nuestro principal objetivo a la hora de escribir esta guía ha sido dotar de herramientas y conocimiento a padres y educadores sobre las nuevas tecnologías de comunicación, sus lenguajes, su industria, los peligros que se pueden derivar de una mala utilización y, cómo no, las ventajas y los usos positivos que se pueden hacer de ellas.

Para ello hemos querido compartir nuestras experiencias en educación para los medios y nuestro punto de vista, que completamos con la orientación a la lectura de otros documentos que complementan nuestro análisis. Además, pretendemos fomentar el debate y el análisis sobre la influencia de los nuevos soportes en los hábitos y socialización de cada uno, aportando orientaciones didácticas orientadas al aprendizaje cooperativo.

El resultado de este esfuerzo ha sido la Guía Multimedia Pantallas Sanas, compuesta de:
  • Un libro impreso, donde pretendemos ofrecer una introducción a los aspectos más relevantes de cada una de las pantallas que hemos tratado: La televisión, la publicidad, Internet, los videojuegos y los dispositivos móviles y ofrecer unas orientaciones didácticas con actividades que faciliten la reflexión sobre los medios entre los jóvenes.
  • Un DVD, donde hemos intentado reunir documentos audiovisuales que sirvan de apoyo e ilustración en el estudio de los medios, faciliten el análisis del uso que hacemos de las distintas pantallas, así como de los mensajes que recibimos a través de ellas y finalmente fomente el debate.
  • Un CD ROM, con informes y documentación complementaria, además de fichas y formularios imprimibles que facilitan la realización de las actividades propuestas.
En nuestro ánimo está el ofrecer claves para la interpretación y el análisis de la televisión, Internet, la publicidad, los videojuegos y los móviles desde el punto de vista de la comprensión de sus mensajes (los evidentes y los no tan evidentes), su utilización o consumo razonable y su funcionamiento interno, con especial énfasis en su incidencia en las actitudes, conductas y entornos saludables de los más jóvenes y en la incidencia en su sociabilidad y hábitos.

En este empeño, lejos de las posturas de “apocalípticos e integrados”, partimos del punto de vista de que las nuevas tecnologías de la comunicación no son ni buenas ni malas en sí mismas, sino que todo depende del uso que hagan de ellas tanto el emisor como el receptor.

El fin último de esta Guía será conseguir que la exposición a los nuevos medios de comunicación (inevitable y además muy enriquecedora) se realice de una manera consciente y crítica. Desde nuestro punto de vista, con el objetivo de formar ciudadanos responsables en sus hábitos e independientes en sus opiniones, creemos que al menos debe ser necesario incidir en dos aspectos:
  • Favorecer un uso racional y saludable de los medios, evitando consumos pasivos, pero también adicciones y usos indebidos de las nuevas tecnologías.
  • Fomentar una exposición consciente a los medios, llegando al fondo del qué, del quién, del cómo y del porqué de los mensajes.

José Antonio García Serrano

Prof. Fac. Humanidades, Comunicación y Documentación, Universidad Carlos III de Madrid